Nos gustan las joyas que fabrican recuerdos. Nos interesan los objetos para toda la vida. Nuestros pendientes son fáciles de usar y combinar, pero conviene tener en cuenta unos consejos para que duren muchos más años. Son consejos tan sencillos que hasta yo los he puesto en práctica.

— Nº 1

La luz y el polvo son sus enemigos. Cuando recibas tus pendientes encontrarás una bolsita donde guardar tus pendientes cuando no los uses para protegerlos de ellos.

— Nº 2

Si no quieres planchar, intenta no mojar. Están protegidos contra la acción de los rayos UV, lo cual evita la decoloración del sol; también con una capa hidrófuga, repelen la suciedad y el sudor.

— Nº 3

No te vuelvas loca, pero sé un poco cuidadosa al usar tus pendientes de ganchillo. Algún hilo puede quedar atrapado en las cremalleras y otros cierres.

— Nº 4

Los pendientes, como el postre: déjatelos para el final. Recuerda que el maquillaje y las cremas dañan los componentes metálicos.

— Nº 5

Si los metales se oscurecen o pierden el brillo, usa un poco de limpiametales. Si no tienes limpiametales, puedes usar un poco de dentífrico.

— Nº 6

Huye del vapor y la humedad, al ganchillo no le gustan las saunas. Mejor guardados en un joyero que en un cajón del baño.

— Nº 7

Tampoco te preocupes mucho si incumples alguno o todos estos consejos. La moda está para vivirla y usarla.

— Nº 8

No te agobies, solo son pendientes. #usarycuidar todo es empezar